viernes, 4 de abril de 2014

La decisión difícil de Fetullah Gulen

Rusen Cakir, Diario Vatan, 03.04.2014

El hecho de que el Primer Ministro Erdogan fuera uno de los ganadores de las elecciones municipales del pasado 30 de marzo y el hecho de que Fetullah Gulen fuera uno de los derrotados de las mismas no significan que la guerra entre el gobierno y la Comunidad haya terminado a favor del primero. Ya que se trata de una guerra que durará aún mucho tiempo mientras que no haya una reconciliación/paz, y las elecciones del 30 de marzo eran solamente un combate. Indudablemente, los resultados de este combate afectarán directamente a las fases posteriores de la guerra, sin embargo, no hay que descartar la existencia de algunas posibilidades, como la de que Gulen desarrolle unas estrategias más eficientes en el próximo período, sacando lecciones de los errores que cometió durante el proceso de la operación anti corrupción efectuada el pasado 17 de diciembre; la posibilidad de que Erdogan, con la autoconfianza que le facilitó este éxito electoral, cometa errores estratégicos.

¿Fueron influyentes las grabaciones de audio?
En este artículo quiero tratar los errores que cometieron Gulen y la Comunidad, sin embargo, en primer lugar, hay que contestar a la siguiente pegunta: La intensa campaña antigubernamental y anti Erdogan (mediante grabaciones de audio, etc.), llevada a cabo durante el proceso de la operación anti corrupción, ¿hizo perder votos al AKP, o le hizo ganar votos? Esta pregunta tiene más de una respuesta, y no hay ninguna autoridad que pueda decidir cuál de ellas es la correcta. Por ejemplo, algunos piensan que esta campaña no fue influyente en la decisión de los electores. Otros piensan que el AKP ya estaba perdiendo votos, y que esta campaña tuvo el efecto de un dopaje para el AKP y para Erdogan. Yo personalmente pienso justo al revés: no tengo prueba alguna, pero pienso que el AKP ha perdido votos debido a las acusaciones de corrupción y las grabaciones de audio.

Sin embargo, dado que la Comunidad subió mucho el listón; dado que demostró los posibles votos del AKP por debajo del 40%; incluso, afirmó que la liquidación de Erdogan era inevitable, merece que se le llame como uno de los principales derrotados de las elecciones, aunque haya causado que se redujeran los votos.

Intervención en la política
Por lo tanto, el primer error que cometió la Comunidad fue el de exagerar su propio poder y calcular mal el poder de Erdogan. No debe ser muy difícil corregir este error. Sin embargo, la Comunidad cometió un error aún mucho más importante; en el caso de enfrentarse a este error y tratar de recuperarlo, será inevitable que la Comunidad se someta a una seria transformación y renovación interna.

Estoy hablando de un problema que parece muy complicado, pero que en realidad es muy simple. La Comunidad trató de intervenir en la política del país por métodos no políticos. Las acusaciones de corrupción, las grabaciones de audio sobre temas estratégicos, las campañas llevadas a cabo a través de los medios de comunicación, especialmente a través de las redes sociales, en las que la información y la desinformación estaban una dentro de la otra, y en las que se utilizaron métodos de la maniobra psicológica, tuvieron efectos, pero dado que la Comunidad no colocó -o no pudo colocar- ni un partido político contra el AKP, ni un líder político contra Erdogan, este efecto quedó limitado, y no pudo determinar solo el destino político del país.

En este contexto, resulta ser muy legítima la pregunta de  “¿Si la Comunidad tiene mucho interés, por qué no crea un partido político?”. Sin embargo, la creación de un partido político significará poner seriamente en peligro la estructura global que Gulen construyó casi en 45 años.

Tres alternativas
Creo que la Comunidad tiene actualmente tres alternativas:

1) Acabar con la estructura que consiste en “el estado dentro del estado”, compuesta por personas a las que yo llamo “ala no civil de la Comunidad” y llevar a cabo una actividad completamente civil y transparente.

2) Al contario, destacar la mencionada ala no civil y entrar en una guerra cruel contra el gobierno.

3) Hacer pequeños cambios y seguir con la estrategia que las alas civiles y no civiles trataban de llevar a cabo coordinadamente.

Pienso que la decisión se tomará esencialmente por Fetullah Gulen y, como todos, yo también quiero saber por cuál de estas alternativas optará. En mi opinión, la alternativa más razonable es la primera. Si la Comunidad adopta una línea basada en lo civil y lo transparente, será más favorable tanto para ellos como para Turquía.

Sin embargo, en el caso de que ésta sea la alternativa optada, primero Gulen deberá regresar a Turquía.

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