domingo, 6 de abril de 2014

Si Fethullah Gulen vuelve a Turquía...


Rusen Cakir, Diario Vatan, 04.04.2014

Ayer decía en esta columna que “la comunidad de Fetullah Gulen tiene tres alternativas fundamentales; que la decisión la tomará principalmente Gulen; que si la Comunidad adopta una línea basada en lo civil y lo transparente, será favorable tanto para ella como para Turquía”. Terminé diciendo que “si opta por esta alternativa, primero Gulen deberá volver a Turquía”.

Hoy quiero explicar primero por qué pienso de esta manera, y después, quiero considerar qué es lo que puede pasar en el caso de que Gulen regrese a Turquía.

En primer lugar, recordemos algunos puntos:

1) La Comunidad nació y se desarrolló en Turquía, y no solamente fue la estructura religiosa más influyente del país, sino, se convirtió en uno de los principales tres focos de poder del país (siendo los otros dos el gobierno del AKP y el movimiento político kurdo).

2) A partir de los años 90, la Comunidad empezó a crear una red global a través de sus colegios, primero en las repúblicas túrquicas, posteriormente, en Ios países islámicos, excepto Irán y países árabes, y finalmente, en todas las partes del mundo.

3) Sabemos que la Comunidad tiene una organización jerárquica muy rígida, y arriba de todo se encuentra Fetullah Gulen. En el proceso del 28 de febrero*, Gulen se marchó a EEUU y ya no volvió más. Es decir, desde marzo de 1999, este movimiento global se dirige desde Pensilvania, en EEUU.

4) La administración norteamericana, que miraba con sospecha a las actividades de todo tipo de grupos y personas islámicos, especialmente debido a los atentados de terrorismo del 11 de septiembre, perpetrados dos años y medio después de la llegada de Gulen a ese país, permitió que Gulen residiera en EEUU, fuera el que fuera el motivo; que dirigiera su movimiento desde donde se encontraba, y que recibiera visitas continuas. Ello fue motivo de especulaciones por parte de los adversarios de la Comunidad en el sentido de que Gulen estaba salvaguardado.

¿Sería detenido?
En el caso de que la Comunidad opte por ser definitivamente civil y transparente, necesitará un cierto tiempo para ponerlo en la práctica, y en cierto momento de este proceso Gulen deberá volver al país, ya que por mucho que la Comunidad abra sus puertas en Turquía, las sospechas y las acusaciones continuarán existiendo, mientras que el cuartel principal esté en Pensilvania, y nunca llegará a ser transparente. (En este punto, tenemos de acordar que los conservadores de nuestro país tienen apego a las teorías de complot relacionadas con EEUU, Occidente, Israel, etc.)

Casi escucho a una parte de los lectores, que hayan leído este artículo hasta aquí, preguntando “vale pero ¿no será detenido si vuelve?”. El motivo principal de que Gulen haya cumplido quince años en el exilio es, sin duda, su preocupación por si llega a tener problema con la judicatura. Gulen estuvo detenido durante cierto tiempo tras el golpe militar del 12 de marzo de 1971. Es comprensible que ahora no desee tener la misma experiencia, además teniendo ya edad mayor y serios problemas de salud. Sin embargo, por muy cruel que sea la guerra que abrió contra el gobierno del AKP y por mucho que el Primer Ministro Erdogan haya causado, mediante graves acusaciones e insultos, que él se convirtiera en un objetivo, pienso que en el caso de que Gulen vuelva al país, por su propia voluntad y sin que se produzca una circunstancia que le obligue volver a Turquía, como el de ser desterrado de EEUU, se presentará probablemente un pleito contra él, pero será baja la probabilidad de que sea detenido.

Hasta que aparezca un tercer poder
Creo que el verdadero problema no es si será detenido o no será detenido cuando vuelva al país, sino, es si podrá seguir dirigiendo cómoda y libremente la Comunidad, como está dirigiendo en EEUU. Si la Comunidad conservará su estado actual, el Estado le pondrá dificultades serias, eso está claro. Pero en el caso de que renuncie, de modo convincente, a su pretensión de organizarse dentro del Estado y en el caso de que dé pasos satisfactorios para convertirse en una estructura civil y transparente, la intervención del Estado contra la Comunidad y contra Gulen será muy difícil, aunque no sea imposible.

Si se me pregunta la probabilidad de que este panorama que intento describir arriba se haga realidad, diré sin vacilar que es “muy pero muy baja”.

La guerra existente entre la Comunidad y el gobierno del AKP continuará probablemente durante mucho tiempo y registrando un gráfico con subidas y bajadas. Cada una de las partes maltratará a la otra. Hasta que aparezca un tercer poder, creando el peligro de acabar con ellos.

(Nota de la traductora: El “28 de febrero” es un proceso concentrado en el ejército y en la burocracia contra el fundamentalismo, que empezó cuando se anunciaron los resultados de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada el 28 de febrero de 1997. El proceso llegó a llamarse incluso “golpe de estado post-moderno”).


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