lunes, 21 de abril de 2014

¿Se acabó la guerra y perdió la Comunidad de Gulen?

Rusen Cakir, Diario Vatan, 21.04.2014

La guerra entre la comunidad de Fetullah Gulen y el Gobierno del AKP entró en un período de pausa a partir del día 31 de marzo por la mañana (al día siguiente de las elecciones municipales). En realidad, no se trata de que no ocurra nada de nada. Pero estamos atravesando por un nuevo período en el que la parte que mantenía la iniciativa y que atacaba hasta el 30 de marzo (es decir, la Comunidad) ahora está callada, y en cambio, en un período en el que la parte que hasta dicha fecha actuaba, en mayor parte, con reflejos defensivos  (es decir, el gobierno) ahora está hablando.

Es normal que la Comunidad, cuyo objetivo es liquidar a Erdogan, resulte debilitada al haber salido con éxito el líder del AKP de las elecciones municipales; es normal que ahora trate de recuperarse para las próximas fases de la guerra y que reflexione nuevas estrategias y tácticas. Del mismo modo, es comprensible que el Gobierno que, con la superioridad moral que consiguió en las urnas, obtuvo la iniciativa por primera vez seriamente, ataque contra su enemigo a través de los medios de comunicación.

El ganador no está determinado
Sin embargo, Erdogan no cumple con la palabra que está reiterando continuamente, de que “entraremos hasta en sus guaridas”, y está prorrogándolo continuamente. En realidad, no es nada extraño. Porque cualquier investigación u operación seria que se lleve a cabo contra la Comunidad, sean cuales sean sus dimensiones y su extensión, puede provocar a la Comunidad y puede conducirla a ejecutar contramaniobras que someterían de nuevo al Gobierno y a Erdogan en situaciones difíciles, como ocurrió anteriormente.

Incluso sólo esta situación puede que sea suficiente para justificar la invalidez de las consideraciones en el sentido de que el Gobierno, es decir, Erdogan es el triunfador definitivo de esta guerra y que la Comunidad, es decir, Gulen es el vencido definitivo de esta guerra. De todos modos, no sería razonable pensar que la Comunidad, que se ha convertido en un poder global como resultado de unas actividades ejercidas durante más de cuarenta años, se rinda por no haber podido alcanzar su objetivo en una de las primeras fases de una guerra, sobre la que está claro que ha trabajado minuciosamente y durante mucho tiempo.

No es un “ángel puro e inocente”
La Comunidad cometió una serie de errores durante el proceso del 17 de diciembre (operación anticorrupción realizada por la policía el 17 de diciembre de 2013). Por ejemplo, exageró su propio poder, subestimando el de Erdogan. Los jefes de policía y miembros de la judicatura turca, vinculados con la Comunidad, perdieron casi todo el poder que tenían, tras haberse jubilado o haber sido destituidos de sus puestos. Y no pudieron decir mucha cosa, excepto la de que “el Primer Ministro estaba informado de todo lo que hemos hecho”.

Otro error estratégico que comete la Comunidad es presentarse como un “ángel puro e inocente” y no estar dispuesta a afrontar sus prácticas erróneas que siguen siendo frescas en las memorias.

De modo igual, especialmente con respecto a la divulgación de las grabaciones de audio, la Comunidad dijo que “éstas no tienen nada que ver con nosotros; si defienden ustedes lo contrario, ¡pruébenlo!”, pero, utilizando al mismo tiempo las mismas grabaciones como un instrumento de propaganda contra el Gobierno y contra Erdogan, lo que originó profundas dudas sobre la sinceridad de la Comunidad.

Por último, especialmente durante las elecciones municipales, la Comunidad no obtuvo el rendimiento que esperaba obtener de las personas y de los organismos en los que había invertido anteriormente.  Sin embargo, creo que el mayor error de cálculo lo cometió con respecto al Presidente de la República Abdullah Gul. Es cierto que el hecho de que Gul anunciara recientemente su despedida y su retirada de la política, abriendo a Erdogan el camino, ha dificultado las cosas aún más para la Comunidad. 

De ahora en adelante
Junto con ello, es posible decir que el foco que forzará más a Erdogan en el próximo período será de nuevo la Comunidad, ya que ésta está haciendo todo lo que puede, para profundizar aún más el aislamiento de Erdogan en el área internacional, y aprovecha al máximo esta coyuntura.

Si Erdogan no trata de rehabilitar o no llega a ser capaz de rehabilitar sus relaciones con el mundo occidental durante el proceso de las elecciones presidenciales, estará más abierto a nuevos posibles ataques de la Comunidad y será más frágil ante ellos. Porque aunque esté ocurriendo en el territorio turco, estamos hablando de una guerra que tiene unas dimensiones globales muy serias.

(Enlace al artículo original: http://rusencakir.com/Hasar-tespit-raporu-7-Savas-bitti-ve-Cemaat-kayip-mi-etti/2641 )

No hay comentarios:

Publicar un comentario